Llevamos tiempo detectando con preocupación cómo están proliferando, dentro del sector de la limpieza y reparación de techos, empresas que desarrollan malas prácticas. Son empresas que incumplen la normativa vigente y que están empañando la imagen de las compañías que sí cumplimos escrupulosamente las leyes que regulan nuestra actividad dentro del sector.
Algunas de estas empresas ni siquiera cuentan con una oficina, otras no dan de alta a sus empleados en la Seguridad Social y algunas sí les tienen dados de alta, pero por un número de horas inferior de las que trabajan en realidad.
Las consecuencias de estas graves infracciones pueden ser muy perniciosas para las empresas contratantes, que, sin saberlo, pueden acabar incurriendo en responsabilidades administrativas y penales como el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. La empresa contratada puede arrastrar a la empresa contratante a incurrir en responsabilidades penales y civiles por los daños y perjuicios que puedan derivarse en caso de accidente de algún trabajador no contratado de acuerdo a la legalidad vigente, e incluso de algún trabajador que, estando contratado, no cumple con las exigencias de la Ley Prevención de Riesgos Laborales.
Desde Reciplac queremos señalar esta mala praxis y advertimos a las empresas del riesgo que puede suponer contratar los servicios de este tipo de compañías.
La imprudencia o la mala praxis de estas empresas es un riesgo para todos
El desconocimiento de la situación de las empresas contratadas con respecto a sus obligaciones con la Seguridad Social no supone la exoneración de las responsabilidades de las empresa contratantes. Por eso, antes de seleccionar a un proveedor, es necesario asegurarse de que la empresa contratada cumple rigurosamente con toda la normativa laboral vigente y con especial énfasis con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Conviene subrayar que desde el 1 de octubre de 2021 la cuantía de las sanciones en materia de prevención de riesgos laborales aumentó nada menos que un 20%. En el caso de las sanciones muy graves, las multas pueden superar incluso los 900.000€.
En este sentido, las plataformas de contratación que ya trabajan para las empresas contratantes más importantes de este país son una herramienta de control importante para evitar este tipo de actuaciones. No obstante, desde Reciplac también advertimos del riesgo que supone contratar proveedores a través de plataformas online. Este sistema, aunque en mucha menor medida, no garantiza a las empresas contratantes que la documentación aportada por las empresas contratistas que se postulan como proveedores de servicios sea totalmente veraz.
La proliferación de esta mala praxis dentro de nuestro sector está ocasionando un grave daño que nos está poniendo en riesgo a todos, desde las compañías más grandes hasta los pequeños autónomos.
