Un informe de la Organización Mundial de la Salud ha puesto de manifiesto que la mayoría de empresas poseen muy buenos programas de Prevención de Riesgos laborales, pero son pocas las que se preocupan por la salud mental de sus trabajadores.
Pasamos la mitad de nuestra vida útil en una oficina, en la cual vivimos situaciones de todo tipo, alegrías, tristezas, ansiedad, estrés, son muchos los sentimientos que nos acechan, altibajos que afectan el ambiente laboral. Un buen equilibrio mental puede ser la solución para no solamente tener una vida más saludable, sino que también se puede conseguir una mejor armonía y productividad en las empresas.
En un experimento realizado por Elisabeth Nelson investigadora de la universidad de Twente ha demostrado que se puede acelerar el potencial de los empleados si se invierte en un ambienta laboral más saludable. Nelson empezó a cuidar algunos aspectos destinados a mejorar el bienestar en el lugar de trabajo de sus trabajadores, obteniendo unos resultados totalmente sorprendentes.
Con solo unos pequeños cambios, como por ejemplo: Se añadieron algunas plantas para armonizar las energías, establecieron elementos para la realización de actividades físicas (escritorios con cintas de caminar o balones medicinales) y se estableció una dieta equilibrada llena de nutrientes.
Consiguió tener una plantilla de trabajadores menos estresados, más conscientes de sus tareas, con esa visión holística de su lugar de trabajo, no solo aumento la productividad, sino que también mejoró notablemente la salud de sus empleados.
