El derrumbe de una bóveda de la estación de Metro de Duque de Pastrana puso en alerta a la empresa que procedió, a finales de noviembre, a contratar a otra especializada en placas de fibrocemento para descartar la exposición al amianto. Los trabajos duraron unas 13 horas, en las que la línea 9 estuvo cortada entre las estaciones de Plaza Castilla y Colombia. El riesgo fue descartado, la infraestructura reparada y la estación volvió a abrirse al público.
Los sindicatos exponen que el material es un compuesto de polvo de amianto y cemento denominado «fibrocemento», presente en las estaciones más antiguas del metro de Madrid. Los representantes de los trabajadores están exigiendo a Metro Madrid una relación de las estaciones afectadas así como un plan para la retirada de amianto para eliminar el tóxico material lo antes posible. Se están intentando identificar las piezas que puedan contener el material, algunas de ellas ubicadas bajo los vagones de tren, preparando cursos de formación para los trabajadores que tengan que manipularlas y llevando a cabo los debidos reconocimientos médicos.
Desde la Consejería de Transportes de Madrid se ha asegurado que se trabaja y colabora con la Inspección de Trabajo para identificar de una forma más eficaz los puntos con amianto. El viceconsejero Valverde ha confirmado que el trabajador de mantenimiento diagnosticado de cáncer ya trabajaba en Metro antes de 2003, fecha de la prohibición del uso del material.