Además de la apuesta de la capital por atraer grandes empresas internacionales, ahora está sobre la mesa conseguir la atención de las principales empresas que, debido a la incertidumbre presente en Cataluña en los últimos meses, han decido buscar otras sedes.
Y aunque en Madrid la renta prime es más elevada que en Barcelona (de 25 a 35 euros por metro cuadrado a los 19 euros en Barcelona), Madrid presenta una serie de ventajas muy atrayentes, como la oferta de edificios completos para empresas que necesitan, además de visibilidad, acomodar a gran número de empleados. Ejemplos de ello son el edificio Castellana 200, que cuenta con 5.500 metros cuadrados de superficie, y en los próximos meses la actual sede de Philip Morris en Paseo de la Habana, que se trasladará en breve a una nueva ubicación.
Además hay grandes superficies libres en edificios muy significativos, como son Torre Foster, Torre Europa, Castellana 81, Castellana 77, Castellana 200 o Plaza de la Independencia.
Según Ángel Estebaranz, director nacional de Oficinas de la prestigiosa Aguirre Newman, en Madrid hay unos 1,5 millones de metros cuadrados disponibles, de los cuales unos 220,000 estarían en el centro de la ciudad.