Sin duda, limpiar los techos es una de las tareas más importantes en los entornos laborales. Los edificios requieren de un proceso frecuente de mantenimiento y actualización para su perfecto cuidado. Tanto el exterior como el interior de las oficinas y lugares de trabajo son igual de importantes.
Sin embargo, existe una zona que es especialmente vulnerable y con frecuencia ocupa un rol de segundo plano en las labores de limpieza: el techo. El techo también acumula polvo y suciedad. Por esta razón, esta labor es determinante en las empresas.
Razones para limpiar los techos
La higiene de la oficina propicia el bienestar de la plantilla. La limpieza en los espacios de trabajo es una medida de promoción de la salud. Sin embargo, la posición en altura del techo hace que esta tarea sea especialmente compleja para quien no tiene experiencia.
Por tanto, es recomendable que los responsables de llevarla a cabo sean expertos profesionales que conocen las necesidades de tratamiento de cada tipo de superficie y aplican la técnica más indicada en cada caso.
Causas de la suciedad en los techos
Existen distintas causas por las que es fundamental practicar esta limpieza: las posibles humedades, el efecto de la suciedad producida por el paso del tiempo, la presencia de telarañas o circunstancias derivadas de la actividad laboral.
¿Cuáles son las consecuencias de la acumulación de polvo y suciedad en los techos interiores de los edificios?
Por ejemplo, pueden producirse daños mayores, incluso desprendimientos, en esta zona de la edificación. Pero, además, desde el punto de vista estético, esta limpieza perfecciona el entorno mejorando la experiencia de trabajo de los profesionales y ofreciendo una mejor imagen ante los clientes. Por no mencionar el aspecto de la salud, con el que puede evitar numerosas alergias, jaquecas y molestias respiratorias al personal laboral. Sin duda, es fundamental limpiar los techos.
Servicio profesional de limpieza de techos
Si una empresa realiza una labor de limpieza pero ignora los techos, entonces, no obtiene un verdadero saneamiento de ese lugar. Es un grave error el de poner atención a esta zona del edificio únicamente cuando ya es demasiado tarde y es necesaria su sustitución, con los costes adicionales que ello supone. Limpiar los techos es la mejor manera de propiciar un mantenimiento proactivo del lugar.
En Reciplac ofrecemos información individualizada a cada cliente sobre este tema para elaborar un plan para limpiar los techos que se ajuste a las necesidades de la superficie a tratar.
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