Un estudio realizado por Hermarta analiza las tendencias de diseño y funcionalidad para visionar cómo serán las oficinas en un futuro cercano.
En dicho estudio, han llegado a una serie de conclusiones muy interesantes.
Si bien la tendencia es la de las oficinas diáfanas, sin paredes, Hermarta concluye que esto es positivo sólo hasta cierto punto. Y es que para una mayor efectividad, siguen siendo necesarios los espacios cerrados, por ejemplo para mantener reuniones y poder sacar el máximo provecho a ellas. Así, se apostará por la creación de espacios móviles y flexibles, donde poder montar y desmontar un recinto rápidamente y conseguir así la privacidad necesaria
Un aspecto en alza y que parece que sí se mantendrá en el futuro son las zonas creadas para descansar y relajarse. Está más que demostrado que estas áreas fomentan de manera muy positiva las relaciones entre los trabajadores y su creatividad.
El llamado “Home Office” aumentará los próximos años, por lo que la oficina se traslada a casa; será conveniente adaptar lugares de las viviendas para poder disfrutar de una zona de trabajo óptima.
Además de todo esto, otro de los aspectos más importantes serán las tecnologías, las llamadas Smart Offices, donde se integran en el mobiliario y cuya función es la de mejorar considerablemente sus cualidades: sistemas de videoconferencia integrada, regulación de la luz, tanto natural como artificial, etc.
En definitiva, en los próximos años veremos cómo cambia de manera sustancial la forma de entender las oficinas y el entorno de trabajo.
