La relación entre las empresas y las aulas es una de las principales preocupaciones de las universidades. Carreras que necesitan una interacción directa o relación esencial para el correcto aprendizaje de los alumnos han empezado a crear proyectos en las que ambas esferas se relacionan.
Tres universidades vascas y un consorcio que se dedica a la automoción (AIC) serán los primeros en crear esta prueba piloto. La llamada formación dual que tantos éxitos ha dado al sector de la formación profesional se traslada a la universidad.
Carreras técnicas en las que poder actuar in situ sobre un proyecto real es tan necesario como todos los conocimientos adquiridos. Unos ingenieros que podrán poner en práctica todo lo aprendido para poder dar más valor a su formación. Las empresas agradecen disponer de personal formado del cual pueden obtener nuevos trabajadores.
La finalidad de la universidad es conseguir reducir al máximo las tasas de paro y dar a sus alumnos la posibilidad de salir mucho mejor preparados. Trabajo y estudios son las dos caras de una misma moneda. Esta idea está destinada a extenderse a gran parte de las universidades de nuestro país, a la espera de crear una nueva era en la formación superior.