España ha vuelto de nuevo a reducir el tiempo en el retraso de pagos entre empresas, situándose en 11,86 días.
De este modo, nuestro país ratifica el descenso en el retraso de pagos que viene experimentando en los últimos años.
En cuanto a los mayores retrasos, se sitúan Portugal, con 26,59 días e Irlanda, con 18,20 días de demora.
En el lado opuesto de la balanza se encuentran Países Bajos, con 5,9 días y Alemania, con 6,81.
La diferencia entre el país que más tarde paga y el país ejemplar en cuanto a los tiempos de pagos, ha crecido el último semestre, situándose en 20,69 días.