El Ayuntamiento de Madrid, encabezado por la alcaldesa Manuela Carmena, ha iniciado un plan para la recuperación de edificios que fueron descapitalizados por los gobiernos municipales liderados por el PP en las anteriores legislaturas. Uno de ellos es el Edificio Alcalá, el cual se sitúa en el número 45 de la calle del mismo nombre, y que costará al Consistorio un total de 104 millones de euros.
Este edificio histórico es utilizado en estos momentos como sede de la Oficina de Atención al Contribuyente y de las áreas de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto y de Economía y Hacienda. Sin embargo, sus orígenes data de mediados del siglo XIX. De hecho, en 1873, sobre sus cimientos se levantó el emblemático Teatro Apolo.
El tiempo que tardará en amortizarse la inversión será de 12 años. Actualmente, y desde 2004, el Consistorio de Madrid venía pagando cada año 6 675 000 euros en concepto de alquiler. El contrato perduraba hasta 2019, por lo que el ayuntamiento de la capital se ahorrará de forma directa más de 20 millones de euros en estos tres años. También habría que deducir el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos Urbanos, de más de 3 millones, al que también hacía frente el organismo público.