Las fachadas tienen dos nuevos protagonistas: tanto el acero como el acero inoxidable, que están cada vez más presentes en las mismas, así como en elementos destacados y significativos del interior de edificios emblemáticos, así como en sedes corporativas y en los rascacielos.
Con esto, se significan las ventajas y características favorbales que ofrece el acero cuando se confronta a otros tipo de materiales de construcción que tradicionalmente le han ganado la partida. ArcelorMittal se ha fijado en este material de cara al año próximo, que es cuando construirá el edifico que está destinado a ser la nueva sede social de esta compañía en Luxemburgo.
Tanto el acero como el acero inoxidable tienen un amplio abanico de usos tradicionalmente: electrodomésticos, barcos, aviones, trenes, mobiliario urbano, partes y componentes industriales, por citar tan solo unos pocos ejemplos.
Es habitual que su empleo no se aprecie a simple vista, sin embargo, AcerlorMittal, primer productor a nivel mundial de este material, está decidido a ponerlo sobre el tapete utilizándolo en su sede, haciendo ver al mundo que esta aleación compuesta por hierro y por carbono puede llegar a ser el material principal a la hora de emplearse dentro de la construcción, así como cuando se emprenden obras de rehabilitación, haciendo, además, a que los edificios que lo empleen sean más sostenibles y ecológicos.