El sector de la construcción cada vez más busca soluciones inteligentes para promover un consumo energético eficiente en los edificios. Los materiales y la normativa actual es una de las claves para conseguir crear viviendas y locales que necesitan un menor consumo, permitiendo un ahorro en climatización y aumentando el valor del inmueble.
El Código Técnico de Edificación establece pautas en este sentido, fue de obligada aplicación en el 2006, con lo cual muchos de los edificios actuales permanecen fuera de esta normativa.
Todos los edificios tienen que ser clasificados energéticamente para poder determinar su valor y en caso de ser alquilado estimar un consumo aproximado para el arrendatario. Se han establecido multas que varían en función de la gravedad de la falsificación y omisión de estos datos. El objetivo del gobierno español es que en el año 2020 todos los edificios dispongan de un consumo llamado nulo o muy bajo. A excepción de los públicos que tendrán que adaptarse antes del 2018.
Con estas medidas se prevé que los inmuebles tengan que adaptarse y cambiar parte de sus elementos constructivos. Se trata de inversiones eficientes que supondrán un ahorro significativo en sus propietarios y aumentarán el valor de cada edificio.