La proliferación de los pisos turísticos durante los últimos años ha generado ciertos debates en el seno de las comunidades de vecinos. Estos organismos son las más afectadas por las ansias de ganar dinero de sus miembros. La Comunidad de Madrid ha sido de las primeras en poner freno a estas iniciativas.
Ha iniciado el proceso para que cada comunidad de vecinos aporte el certificado de idoneidad y se cuente con la opinión de todos, antes de iniciar el alquiler turístico de uno de los inmuebles. Este certificado protege a arrendatarios y usuarios. Por un lado les garantiza que la vivienda que han alquilado cumple con todos los requisitos que buscan. Además, los vecinos podrán opinar si el piso en alquiler puede dedicarse al turismo o no.
Debemos tener en cuenta que ruidos innecesarios y algunas molestias relacionados con la llegada y salida de los que los alquilan puede acabar con el descanso de los vecinos.
A todas estas medidas se les añade la identificación de los huéspedes, como ya ocurre con el resto de los hoteles. Registro que se debe facilitar a la Policía de forma periódica.
Todas estas medidas están destinadas a regular y ofrecer más protección a este tipo de alquileres.
