La zona de Azca se abre a la emprendiduría. No es que este distrito financiero y de negocios madrileño clave se haya trocado en un espacio para la innovación de base. Se trata de algo más sencillo, pero al mismo tiempo de un proyecto con una gran capacidad de impacto en la economía.
We Work, una empresa norteamericana especializada en el desarrollo de espacios coworking para el trabajo colaborativo, se ha decidido por invertir en un centro para emprendedores en el corazón de Azca.
Un centro para start ups, para emprendedores y pymes que ocupará las oficinas inferiores de lo que en su día fue la sede madrileña de la multinacional francesa Saint Gobain, en el 77 de la Avenida de la Castellana.
We Work ya explota otros espacios para coworking en Estados Unidos a los que les da su impronta de diseño muy alejada de las oficinas tradicionales. Los centros de coworking de la firma norteamericana se caracterizan por las opciones de interacción en los espacios comunes y una especial atención a los detalles.
Se trata de una apuesta empresarial osada. Los analistas consideran clave que los promotores obtengan una alta rotación de los 50 puestos que se abrirán para emprendedores y, al mismo tiempo, que puedan rentabilizar un espacio tan estratégico para captar nuevas empresas.