La economía de España ha empezado a remontar después de una grave crisis económica. Uno de los motivos de esta bonanza es el buen funcionamiento de las empresas. Cada vez más se invierte más en emprendedores o en ideas de negocio que puedan ser determinantes.
El lugar en el que se instalan estas nuevas empresas es uno de los factores clave de su éxito.
Madrid y Barcelona son las principales ciudades de este país, grandes motores socioeconómicos que van ganando valor añadido a medida que avanza el año. Por estos motivos han visto incrementados los precios de sus rentas en un 7,6% respecto el año anterior. Una rentabilidad muy elevada si tenemos en cuenta el resto de inmuebles que forman parte del interés de los inversores.
Este dinamismo es fruto de un trabajo bien hecho de la sociedad y de las administraciones. Esta creación de nuevos empleos y de confianza en el resto de elementos que forman el tejido asociativo de la zona ha sido clave.
Según las principales empresas de inversiones inmobiliarias esta tendencia no parece que se detenga, al contrario, seguirá en aumento durante los últimos meses del año. Una previsión optimista que nos invita a reaccionar y a empezar a pensar en realizar en un futuro muy esperanzador.
