Y es que, ¿a quién le apetece al llegar a casa después de una jornada de trabajo, sacar las escoba o la aspiradora y ponerse a limpiar?
Por ello, cada vez son más los hogares que cuenta con un robot de limpieza para facilitar la tarea de la limpieza.
Estos robots cada vez son más inteligentes y cuentan con algoritmos más complejos y desarrollados, para realizar su tarea de la forma más rápida, productiva, silenciosa y óptima.
Los precios suelen ir de los 40 € en adelante, aunque si lo que se busca es comodidad, ya tendremos que ir a por modelos que rondan los 400 €.
En estos modelos es donde se puede apreciar con claridad todo lo que un robot de limpieza puede realizar a día de hoy y todas las ventajas que un aparato así puede traer a nuestra vida.
Se pueden programar para que comiencen a limpiar los días y a las horas que hayamos determinado previamente. Y una vez realizada la limpieza, el aparato vuelve de forma automática a su punto de carga, preparándose así para la siguiente actuación.
Los modelos actuales han mejorado mucho respecto a los de hace algunos años, detectando y limpiando correctamente los espacios entre las patas de las sillas o de las mesas, así como las zonas donde se une suelo con pared.
Son además más cuidadosos, con un sensor mejorado que reduce la cantidad y la fuerza de choque con los objetos que haya en el suelo. También no suelen presentar ningún problema a la hora de abordar alfombras o superar los cables que pueda haber en el suelo.